El aceite de rosa mosqueta es conocido por sus propiedades hidratantes, regenerativas y antioxidantes. Rico en ácidos grasos esenciales y vitamina A, ayuda a mantener la piel hidratada, estimula la regeneración celular y protege contra el daño causado por los radicales libres. Por otro lado, la arcilla rosada ofrece una limpieza profunda al absorber el exceso de grasa y toxinas, suavizando la piel y estimulando la circulación.
Cuando se combinan en un jabón artesanal, estos ingredientes proporcionan una experiencia de cuidado de la piel completa dejando la piel suave, radiante y revitalizada.
Lillian (propietario verificado) –